200 viviendas para los afiliados del SOEM
En un año que ha sido “muy difícil para el trabajador y para todos los vecinos de la ciudad” Pedro Mansilla, secretario general del SOEM igualmente prefirió considerar que el 2018 termina en forma positiva.
Es cierto, dijo por Café y Noticias, por Radio Al Sur, que “lo estamos pasando tan mal como el resto y eso se nota, pero que los peinamos canas ya hemos vivido situaciones similares, esto es cíclico en la economía” indicó.
Y aunque ha sido un año con un conflicto largo, se ha podido “cerrar una paritaria del 20%, que no es lo ideal” pero es mejor que otros gremios hermanos, se avanzó en las recategorizaciones que estaban paradas desde hacía más de un año y “logramos la preadjudicación del plan de las 250 viviendas, de las cuáles 200 serán para afiliados al SOEM” señaló.
Las obras están avanzadas y se trabaja en el tendido de los servicios básicos de luz, gas y cloacas. En tanto en las viviendas hay un avance del 40% y “esperamos que se entreguen las primeras 125 entre mayo y junio del próximo año” anunció.
A la hora de hablar de cómo fue la entrega del listado de pre adjudicatarios que hoy ya están en manos de las autoridades nacionales, se indicó que “desde la secretaría de Acción Social del gremio, en forma permanente estamos relevando cuál es la situación social de los afiliados” y a partir de ahí, “hicimos un estudio socioeconómico de ellos, sin entrometernos en su vida privada, pero ese relevamiento nos permite saber cuales eran los más urgidos de un techo y así se hizo el listado”.
Oportunidades desperdiciadas
Al hablar de la realidad actual sostuvo que “en perspectiva miramos hacia atrás y vemos los momentos particulares que como sociedad hemos desperdiciado” indicando que en su momento “tuvimos como provincia la posibilidad de un despegue económico, (atento a que hubo dos presidentes santacruceños) ante los proyectos que se anunciaban pero que nunca se concretaron.
Para Pedro Mansilla “la gente necesita creer que existe un camino de transformación pero vemos que lamentablemente no eso no se da y eso hace que la sociedad vaya de un lado para el otro buscando esa transformación que anhela”.
En este contexto como dirigentes sindicales “nosotros tenemos que poner equilibrio en las situaciones, tratando de no llevar las cosas a los extremos ya que eso puede ser peor que el propio reclamo”.
Reconoció que hay una delgada brecha entre el reclamo justos de los derechos y el derecho de los demas, “lo que nos coloca, a veces, en una situación complicada como dirigentes tanto hacia la sociedad, como también para con nuestros afiliados.