La causa de los Cuadernos generó una auditoría y denuncia de ENAP en Chile
La contratación durante la construcción del Proyecto PIAM a varias de las empresas investigadas por corrupción, hizo que la petrolera chilena ordenara una auditoría externa que terminó el mes pasado. Anomalías en los procesos y pagos a empresas no registradas, son base de la denuncia penal en Santiago de Chile.
Consecuencias impensadas trajo la frondosa causa de los Cuadernos que aún se encuentra en etapa de Instrucción. Las sospechas cruzaron la frontera y la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) presentó una denuncia penal por posibles delitos de corrupción que habrían sido cometidos en la administración del proyecto petrolero que la estatal chilena a través de su filial Sipetrol, llevó adelante junto a YPF.
La denuncia quedó radicada en el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago de Chile, a partir de una auditoría externa encargada a la empresa KGM. El informe fue finalizado en octubre de 2019 y vincula a un ex gerente argentino encargado de la Administración del desarrollo del Proyecto Incremental Area Magallanes (PIAM), cuyo costo total superó los 354 millones de dólares.
Pero la mirada está puesta en una serie de contratos con empresas de Argentina, que suman más de 170 millones de dólares. Un informe de auditoría forense encargado por ENAP a la consultora internacional KPMG, reveló que en Sipetrol-Argentina, se contrataron una serie de empresas cuestionadas. Entre ellas está Pecom, que entre 2015 y 2018 recibió un total de 119 millones de dólares para “supuestas obras ejecutadas durante la gestión del proyecto PIAM” se lee en la denuncia.
Directorio con controversia
El escrito presentado por ENAP, apunta a Martín Cittadini, gerente general del proyecto y que, asegura la denuncia, habría sido el articulador para que empresas relacionadas entre sí, obtuvieran los contratos. Pero también se resalta el conflicto de intereses que tanto Cittadini como otros integrantes del equipo de administración del PIAM tenía con varias de las empresas proveedoras y no lo declararon en forma previa.
También se menciona a Techint. La multinacional estuvo a cargo de la administración y tercerizó servicios. Entre esas contrataciones, ENAP pone el acento en Fainser, propiedad de Juan Carlos Lascuraín, recientemente condenado a 4 años por peculado por una obra no concretada en Río Turbio. Fainser recibió, según la denuncia casi 3 millones de dólares que no está claro si se realizaron.
La extensa presentación judicial también señala a Termipol, investigada por emisión de facturas falsas en Argentina, y Panalpina Transportes, ligada al pago de coimas en México. Recibieron más de 2 millones de dólares una y casi 1 millón la otra.
Pero además la auditoría descubrió a seis proveedores argentinos que ni siquiera están registrados en AFIP, “los cuales recibieron importantes sumas de dinero”.
La investigación quedó en manos de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad de la Fiscalía Oriente, a cargo de Felipe Supúlveda.