El crudo se desplomó otra vez y el gobierno sigue en silencio
Este viernes el barril de crudo perdió casi 10% y lleva 35% de caída desde que comenzó el año. El barril del Golfo San Jorge está por debajo de su punto de equilibrio y Vaca Muerta se acerca peligrosamente a él. Los gobiernos nacionales y provinciales hacen silencio stampa. Mientras la crisis sobrevuela el sector petrolero y amenaza miles de empleos.
Por Irene Stur
El barril de crudo perdió casi 10% este viernes y ya lleva 35% de merma desde que comenzó el año. Al cierre de la rueda de los mercados, el barril de Brent cerró a USD 45,5. Un mínimo que no tocaba desde 2016. En tanto el WTI estuvo a punto de perforar el piso de los 40 dólares.
Las noticias no son buenas y complican todos los planes de inversión proyectados por las empresas. La pandemia del Coronavirus se cruzó con la decisión de Rusia de no acatar el recorte de producción que la OPEP viene proponiendo para tratar de mantener los precios.
A principios de semana se descontaba que habría un merma cercana al millón de barriles por dia (bpd) en la producción mundial lo que hizo que el crudo recuperara parte de la pérdida que venía sufriendo. Pero la expectativa duró poco.
La OPEP puso una condición: que los países no pertenecientes a ella, liderados por Rusia también reduzcan sus producciones en 500 mil bpd. Y que ante el freno de la actividad económica mundial, dicho recorte continuara hasta finales de este año.
Pero Rusia lo rechazó. El Gobierno de Putín quiere un barril de Brent a 45 dólares, piso al que llegó este viernes. Especula en mantener esos valores, la menos hasta el primer semestre de este año. Esta negativa podría significar, además, el fin de la alianza OPEP+ que hoy controla más de la mitad de la producción mundial de petróleo.
En jaque
Vaca Muerta, el principal reservorio de crudo del país, necesita un barril por encima de los USD 45. Al igual que ocurre con el no convencional de Estados Unidos, las empresas aseguran que un precio por debajo de esos 45, torna la producción en inviable.
El CEO de YPF, en su momento, indicó que la petrolera logró reducir a la mitad los costos de perforación no convencional. Hace dos años, el punto de equilibrio (break even) estaba por debajo de los USD 40 en Vaca Muerta.
Con la negativa de Rusia, los pronósticos es que el petróleo seguirá bajando y algunos ya piensan que podría perforar ese piso, si la pandemia se sigue expandiendo.
Antecedentes
En octubre de 2015 el crudo, como ahora, bajó de 70 a 45 dólares. El Gobierno de Cristina Kirchner decidió subsidiar la producción para el mercado interno a razón de USD 25 por barril y así mantener el precio en torno a los USD 70.
El entonces CEO de YPF, Miguel Galuccio, justificaba la decisión indicando en que sería algo transitorio, confiado en que los valores se recuperarían, pero necesario por los costos de producción.
Pero el barril siguió cayendo. Cambió el gobierno. El flamante ministro de Enegía, Juan José Aranguren, mantuvo el esquema de “precio sosten” para el crudo liviano y pesado, que se comercializara en el mercado interno.
Para Neuquén (Vaca Muerta) fijó el precio en USD 63,50 y para el resto en USD 54,90 (lo que implicaba un subsidio de 30 USD por unidad), “para salvaguardar la producción, el empleo y la paz social”. Ya para entonces el precio internacional estaba en torno a los USD 28.
Golfo San Jorge
A diferencia del subsidio del gobierno de CFK y el de Macri, fue que este último no abarcó al petróleo de exportación. Por esa razón en enero de 2016 el Golfo San Jorge entró en crisis, no sólo por la baja del barril sino la decisión del Gobierno de no prorrogar el “incentivo” de USD 3 por barril que existía.
Con un crudo en torno a los 28 dólares las empresas señalaban que después de retenciones, impuestos y regalías percibían apenas 19. Y unos 5 mil puestos de trabajo estuvieron en jaque entre Chubut y Santa Cruz.
Ya en aquel momento se recordaba que entre costos operativos de perforación y transporte del crudo Escalante, más impuestos y regalías, el precio de equilibrio supera los u$s 50 por barril.
Silencio stampa
Si el crudo sigue bajando, ambos tipos de producción entrarán en crisis en la Argentina. Tanto la convencional como el shale.
Extraña, entonces, el silencio que el Gobierno nacional y los de las provincias productoras mantienen al respecto. Sólo el sector habla con preocupación de lo que pasa.
El tema hidrocarburos estuvo en el mensaje presidencial pero sin mayores precisiones ni relacionado a la crisis mundial que impacta en el precio del comiditie. En tanto que la Provincia se mantiene activa, pero en temas más puntuales como es el caso de Sinopec. Más ocupada en forzar la absorción de 70 trabajadores que están en stand by desde hace dos años que en impulsar acciones de contención de toda la actividad hidocarburífera que da empleo a más de 10 mil personas.
