Con sólo dos barcos comenzó la prospección del langostino en 4 subáreas
Es el paso previo para habilitar la pesca del crustáceo. Desde las 7 de la mañana de este 18 de junio los buques prospectan, de manera progresiva, las subáreas 4, 5, 13 y 14.
El Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) ha dado comienzo formal a la prospección del langostino en las subáreas 4, 5, 13 y 14, tras la notificación recibida por la Prefectura Naval Argentina. La medida, que representa un avance en la reactivación de la temporada de esta especie, se realiza en un escenario marcado por conflictos en el sector pesquero y la necesidad de establecer criterios claros para la apertura comercial.
La prospección del langostino: un paso estratégico en medio de tensiones pesqueras
El inicio de la prospección del langostino Pleoticus muelleri en las aguas argentinas es un paso necesario para habiltar la pesca en el mar argentino y comenzó este 18 de junio. . La decisión responde a la necesidad de evaluar las existencias de la especie en zonas de veda permanente de juveniles de merluza, con miras a una posible apertura comercial que beneficiaría a los pescadores y la economía nacional.
La medida se lleva a cabo en un contexto de conflicto que mantiene la flota tangonera paralizada desde el 17 de marzo, sin que aún se llegue a un acuerdo entre las empresas y los gremios que permiten que los buques vuelvan al mar. Cabe recordar que la prospección debería haberse hecho hace tres semanas atrás y no ocurrió por falta de buques para hacerlo. La actual sale sólo con dos barcos.

Metodología progresiva y criterios para la apertura
La prospección se realiza siguiendo un esquema progresivo, que permite ampliar las áreas de estudio a medida que se obtienen resultados positivos. En esta segunda convocatoria, un requisito clave es la inscripción de al menos cuatro embarcaciones por subárea. De esta manera, se comenzará por las subáreas 4 y 5. En la subárea 4 participarán el Sfida, Mar Sur, Acrux y Salvador R, mientras que en la subárea 5 lo harán el Luca Santino, Huafeng 815, Franco y San Matías, con sus respectivos observadores designados.
El proceso contempla un período de cuatro días efectivos para los congeladores y tres días para los barcos fresqueros, con operaciones de pesca autorizadas desde las 07:00 horas del inicio. Además, los barcos deben contar con autonomía suficiente y sistemas de comunicación activos para garantizar el reporte diario de datos, incluyendo capturas, longitudes y especies acompañantes.
El cumplimiento riguroso de estos protocolos es fundamental para la recolección de información precisa que permitirá decidir sobre la posible apertura comercial. La evaluación de resultados en las subáreas será determinante: si al menos dos áreas muestran resultados positivos, se considerará la posibilidad de abrir la temporada en aguas nacionales.
El rol de los observadores
Durante la prospección, observadores nacionales y/o provinciales cumplen un papel esencial. Son los encargados de estimar las capturas, realizar muestreos de longitudes por sexo, identificar especies acompañantes y registrar toda la información de forma detallada y diaria. Esta vigilancia técnica asegura que las operaciones se ajusten a los lineamientos establecidos y que los datos recopilados sean confiables para la toma de decisiones.
El reporte diario al INIDEP, que incluye ubicación, hora y detalles de cada lance, permite un monitoreo en tiempo real y contribuye a la transparencia del proceso. La presencia de observadores y la rigurosidad en el control refuerzan la sostenibilidad del recurso y la protección de las especies juveniles en veda.

Expectativas y próximos pasos hacia la apertura de la temporada
La prospección en las subáreas 4 y 5 marca un avance estratégico en la gestión del langostino, que podría traducirse en una apertura comercial si los resultados son favorables. La inscripción aún permanece abierta para completar el cupo en las subáreas 13 y 14, situadas más al sur y también en zonas de veda.
El plan establece que, en caso de éxito en las áreas evaluadas, los observadores permanecerán a bordo durante las primeras mareas comerciales, en un proceso de monitoreo que garantizará la sostenibilidad de la pesquería y evitará impactos negativos sobre el recurso.
Este proceso, que ha sido acompañado por la comunidad pesquera y las autoridades nacionales, representa un paso importante para destrabar la temporada y comenzar a aprovechar el langostino en aguas argentinas, en medio de los desafíos que impone el escenario pesquero actual.