Puerto Deseado se reactiva: cinco tangoneros zarparon para la zafra del langostino
Tras más de 10 meses de inactividad, la flota tangonera congeladora retomó operaciones luego del acuerdo entre cámaras empresarias y gremios marítimos. El reinicio de la temporada promete empleo y movimiento en puertos y plantas.
Después de una larga espera desde el 19 de septiembre de 2024, fecha en que concluyó la última temporada de langostino salvaje, el puerto de Puerto Deseado volvió a cobrar vida con el zarpado de cinco buques tangoneros el fin de semana. La reactivación se produjo el sábado 2 de agosto, tras la firma del acuerdo entre las cámaras empresarias del sector congelador y los gremios SOMU y SIMAPE, que destrabó un conflicto que había paralizado la actividad.

Un arranque escalonado
En Santa Cruz, el sábado y domingo partieron los congeladores Empesur VIII, Empesur VII, Empesur VI, Miércoles Santo y Mar María, todos con rumbo a las subáreas 8 y 12, recientemente abiertas para la pesca de langostino en aguas nacionales. Este lunes, los buques de Arbumasa ultimaban preparativos para sumarse a la campaña, mientras el puerto registraba un incesante movimiento de carga de víveres, combustible y pertrechos.
A la actividad tangonera se sumaron los fresqueros. El buque Americano, del grupo Veraz, ingresó a puerto con 2.400 cajones de langostino para su planta de procesamiento, mientras el Luca Santino retornó tras participar en la prospección de la subárea 14.
En otros puertos, la zafra también comenzó a tomar ritmo. Desde Buenos Aires, el Mar Esmeralda y el Aresit fueron los primeros en zarpar, mientras que en Puerto Rosales partió una nutrida flota que incluyó al Valiente II, Mara I, Minchos Octavo y otros nueve barcos. Puerto Madryn inició más lentamente, con solo tres buques de Conarpesa en navegación, y desde Mar del Plata se esperaba que la mayoría de los tangoneros zarparan entre lunes y martes.
Un impacto económico clave
La falta de acuerdo previo recortó a la mitad los días de pesca de 2025 dentro de la Zona de Veda Permanente de Juveniles de Merluza, y provocó una fuerte caída en los desembarques: 61.918 toneladas entre enero y julio de este año, contra 125.554 toneladas en igual período de 2024.
El reinicio de la temporada no solo reactiva la producción pesquera, sino que restablece un flujo laboral vital para comunidades costeras, con empleos directos en los barcos y en las plantas procesadoras, e indirectos en logística y provisiones.
Los puntos clave del acuerdo gremial-empresario
- 70% del salario no remunerativo entre agosto y octubre de 2025, con posible extensión hasta enero de 2026 si se homologa.
- El monto no remunerativo contará para el cálculo de conceptos salariales e indemnizatorios y aportará a las leyes 23.060 y 23.661.
- Cobertura médica garantizada durante la vigencia del acuerdo.
- Suspensión de la cuota sindical para tripulantes de buques congeladores tangoneros con procesamiento a bordo.
- Aplicación de un factor de conversión del 0,91 sobre el total bruto de cada liquidación de marea.
- Cálculo del sueldo proporcional por producción usando el 78% o el 90% del dólar comprador del Banco Nación, según convenio.
- Compromiso de revisión salarial en enero de 2026 para garantizar la sustentabilidad futura.
- Posibilidad de adhesión para empresas fuera de las cámaras firmantes.
La zafra 2025, aunque acotada en tiempo, llega como un respiro para un sector que atravesó meses de inactividad y busca ahora aprovechar al máximo la ventana de pesca para recuperar parte del terreno perdido.
Fuente: La Opinión Austral