Campo santacruceño en jaque por la sequía
Como en 2016, el 2018 fue un año de pocas lluvias en los campos santacruceños. Ya se observa de un 5 a un 10% menos de animales que en 2017 y con hasta 20% menos de peso. Por ahora no piensan en pedir la declaración de emergencia.
En enero de 2017, en una reunión mantenida en Puerto Santa Cruz, la Federación de Instituciones Agropecuarias Santacruceñas (FIAS) reunía a todas sus asociadas. Lo hacía para evaluar la situación que atravesaba el sector, la que calificaron de “muy complicada”.
“El 2016 fue particularmente dramático” puntualizó en ese momento, el presidente de la FIAS, Miguel O’Byrne. Y calificó a dicho período como “uno de los más secos de los últimos 80 años”. En algunas zonas de Santa Cruz se registraron ese año, precipitaciones de 50 o 60 mm, cuando el promedio es de 200 mm.
En aquel momento, el impacto en el ganado fue devastador. Es que no creció de manera suficiente las pasturas naturales, único alimento del ganado que es criado a la manera tradicional, en forma extensiva.
Un 2018 complicado
El 2017 trajo alivio y la zafra del año pasado fue mucho mejor, pero el respiro duró poco. Durante el 2018 la ausencia de lluvias se volvió a notar.
“Está muy seco especialmente en la zona sur, centro y la costa en general” indicó Liliana Fernández, titular de la Sociedad Rural de Río Gallegos.
En declaraciones a la Agencia Télam, la productora explicó que hay establecimientos donde han caído 159 milímetros menos de agua en lo que va de la zafra, “lo que se nota en menores porcentajes de señalada, entre 5, 7 y hasta 9 puntos menos en cantidad de corderos que en años anteriores”, explicó.
La merma de ganado es tal que hubo establecimientos que suspendieron el turno de faena que tenían en el frigorífico, “porque no tiene los corderos para completar” la jaula.
Fernández dijo que la sequía impacta también en el peso de los corderos, con casos de hasta 2 kilos menos que “a 80 pesos el kilo, significan $160 menos por cordero que entrega el frigorífico”.
Alimentación no resuelta
La mayoría del ganado sigue siendo criado de la forma tradicional, y cuando las pasturas escasean, el impacto es directo. Fernández explicó que las alternativas de suplementación alimentaria “no son accesibles”. Tanto por el costo del grano como por el flete”.
Tampoco es factible establecer canales de riego (que sí se encararon en algunas zonas) porque el problema es que “no hubo nieve y por eso los ríos no tienen agua”.
En el campo ubicado al oeste de Santa Cruz, con clima pre cordillerano, “la sequía es generalizada y ya se ha tenido que combatir varios incendios” dijo el vicepresidente de la Sociedad Rural, Enrique Ibañez. Reveló que “por lo menos hubo tres en los últimos quince días”.
Por ahora los dirigentes rurales no analizan pedir la declaración de una emergencia, como sí ocurrió en 2015. Recuerdan que en aquel momento, esa decisión “fue algo meramente declamativo, ya que el paliativo económico comprometido por Nación nunca llegó”.
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