Langostino: Se abrió la pesca nacional pero congeladores siguen en puerto
En un contexto de crisis económica, y en plena negociación paritaria, los buques prefirieron postergar su salida al mar hasta que haya un acuerdo.
En el sector pesquero argentino, la falta de actividad de los buques congeladores para la captura de langostino fuera de la Zona de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (ZVPJM) es evidente. La paralización se debe, en gran medida, a que las empresas armadoras aún no han convocado a su personal, optando por priorizar las negociaciones paritarias antes de que los buques zarpan.
Paritarias
Durante una reciente reunión del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) con las cámaras empresariales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se presentó un panorama financiero alarmante. Las empresas han comenzado a discutir la realidad económica del sector y la situación de cada empresa con sus capitanes, señalando que los salarios actuales están significativamente por encima de lo que el mercado internacional del langostino puede soportar. Esta discrepancia ha generado un desequilibrio económico en el sector.
La situación se complica aún más, con márgenes de rentabilidad en descenso y la posibilidad de que los buques permanezcan en puerto. Este estancamiento se hace evidente en la falta de actividad en los muelles de Mar del Plata, mientras que el complejo procesador exportador de Chubut ha alcanzado una nueva marca histórica en capturas, lo que ha llevado a un desbordamiento de las cámaras de frío debido a la disminución en la demanda internacional.

En el marco de estas negociaciones paritarias, las cámaras empresariales han propuesto una reducción del 30% en los salarios de los trabajadores, lo que ha generado un profundo descontento entre los marineros. Muchos de ellos han mantenido conversaciones entre colegas para comprender la situación y explorar la posibilidad de un inicio de temporada similar al de años anteriores. Sin embargo, la dirigencia del SOMU ha dejado claro que cualquier intento de recorte salarial será rechazado de plano.
A través de su cuenta oficial en la red social X, el SOMU reafirmó su postura de no aceptar modificaciones en los valores de producción, argumentando que los Convenios Colectivos de Trabajo (CCT) en vigor fueron acordados con las cámaras empresariales y deben ser respetados. El conflicto gira en torno a la cifra de 5.800 dólares por tonelada, que las cámaras buscan reducir en función de las condiciones del mercado internacional, un ajuste que impactaría negativamente en la remuneración del personal embarcado.
Los líderes sindicales, Ángel Juan Navarro y José David Valderrama, han subrayado la firme posición del gremio, recordando que los valores de producción establecidos en los CCT no son negociables. Asimismo, enfatizaron que las condiciones laborales y económicas habían sido previamente discutidas y acordadas, por lo que no tolerarán cambios en los términos que rigen la producción durante la navegación.

A la espera
Por su parte, la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CaPeCA) ha expresado su voluntad de dialogar con el sindicato marítimo, advirtiendo que la actual estructura de costos pone en riesgo la viabilidad del negocio. La cámara también ha manifestado su disposición a abordar esta problemática con otros sindicatos que representan a los trabajadores embarcados, incluyendo capitanes, quienes podrían estar abiertos a discutir la total transparencia en los recibos de sueldo. Esta postura sugiere que, sin la inclusión de la cuestión salarial en la agenda de negociación, las paritarias podrían enfrentarse a serios obstáculos y, con ello, la posibilidad de que los buques congeladores continúen anclados, como ha sido el caso hasta ahora.