Sequía y menos caudal en ríos complica proyectos productivos y grandes obras
El fenómeno del Cambio Climático es cada vez más tangible. En Santa Cruz la temperatura de la tierra ya se elevó 0,5% y podría llegar a un 3% en 50 años más. Se pronostica más desertificación y la caída de caudales en ríos como el Santa Cruz, dónde se construyen las represas.
Los informes de la temperatura mundial son alarmantes. La tierra subió 1 °C desde la época preindustrial. Y si no se reducen los gases de efecto invernadero, llegará al 1,5 °C entre 2030 y 2052. Con todas las consecuencias que ello acarrea.
En la Argentina, ya se cuentan con algunas precisiones sobre las consecuencias que sufre el país por este cambio de temperatura. Según la región, subió entre 0,5 y 1 °C.
Hay zonas de provincias como Río Negro, Chubut, San Juan, Mendoza o Entre Ríos donde la temperatura promedio está 1 °C arriba que hace medio siglo atrás. En Santa Cruz, se está en general, 0,5% más caliente que hace 50 años.
Si se siguiera con el mismo nivel de emisión de gases de efecto invernadero, en el Norte y Noroeste de nuestro país, la temperatura podría elevarse hasta 5 °C”. Así lo explica Inés Camilloni, experta del Centro de Investigaciones del Mar y de la Atmósfera de la UBA y colaboradora del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).
Para el caso de la Patagonia, según Camilloni, la tierra se calentaría entre 2 °C y 3 °C más que de lo que muestra hoy.
Desertificación y erosión costera
Con ese nivel de calentamiento, se proyecta una disminución de las lluvias y un aumento de la temperatura. Esto generará un escenario de mayor aridez en la estepa de Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz.
Ese cuadro puede acelerar el proceso de desertificación de miles de hectáreas como consecuencia de la degradación del suelo. En la actualidad, cada año en el país y sobre todo en Patagonia, se suman 2 millones de hectáreas en proceso de degradación y desertificación.
A su vez, el aumento del nivel del mar podría acelerar los procesos erosivos sobre las costas, aumentando el retroceso de las playas y acantilados.
Reducción de glaciares y menos lluvias
El aumento de la temperatura acelera la reducción de las zonas cubiertas de hielo en Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Se espera que también disminuyan las lluvias, lo que reduciría el caudal de muchos ríos, por ejemplo estratégico río Santa Cruz, y en consecuencia se daría un retroceso de los bosques patagónicos.
La caída de caudal en un río tan importante como el Santa Cruz, podría complicar a futuro (medio siglo) la funcionalidad de las represas, hoy en plena construcción. Lo que fue reconocido por la Fundación de Ambiente y Recursos Naturales (FARN).
“La falta de recursos hídricos generaría nuevos desafíos para el sector productivo de frutas y hortalizas. Además, el caudal insuficiente de los ríos podría afectar negativamente la producción de energía eléctrica”, señalaron desde la Fundación.
Fuente: Informe del Estado del Ambiente 2017 hecho por la Secretaría de Gobierno de Ambiente de la Nación.