Claudio Vidal justifica los decretos de Milei y reclama más diálogo
El gobernador de Santa Cruz justificó la designación por decreto de jueces de la Corte y pidió más diálogo entre la Nación y las provincias
En medio de la tensión política y la discusión sobre el rumbo del país, el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, respaldó al presidente Javier Milei en su decisión de nombrar jueces de la Corte Suprema por decreto, aunque advirtió sobre la necesidad de más diálogo con los gobernadores.
“Creo que todos los gobiernos suelen cometer errores por la falta de consenso o por los cortocircuitos en un canal de diálogo y no le queda otra que actuar mediante un decreto”, afirmó en una conversación con LA NACION.
Vidal y su relación con Milei: apoyo con matices
Vidal, quien llegó a la gobernación tras desbancar al kirchnerismo después de más de tres décadas, aseguró que mantiene un “respeto mutuo” con Milei, aunque tiene una mirada distinta sobre la obra pública y reclamó mayor previsibilidad en la inversión estatal en la Patagonia.
“No es lo mismo en Buenos Aires que en la Patagonia, donde los lugares son de extensión territorial mucho más grande. Es difícil que el privado vaya a construir una ruta de 800 kilómetros sin saber si va a recuperar esa inversión. Ahí es cuando el Estado debe generar garantías”, sostuvo.
Consultado sobre la polémica demolición del monumento en homenaje a Osvaldo Bayer en Santa Cruz, intentó desmarcar al gobierno nacional y apuntó contra funcionarios de segunda línea. “Hay algunos que se creen más papistas que el Papa”, deslizó.

Senadores de Santa Cruz: “Cada uno tiene libertad de acción”
En relación con el debate sobre los pliegos de Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema, Vidal aclaró que los senadores santacruceños de su espacio votarán con autonomía.
“Si hay de algo que nos diferenciamos con el gobierno anterior de mi provincia es que somos democráticos, nos escuchamos y nos respetamos. Cada uno tiene libertad de acción. No estoy de acuerdo con que desde el Poder Ejecutivo de una provincia se den órdenes a los legisladores” , remarcó.
Sobre la utilización de decretos en la gestión presidencial, Vidal reconoció que no es el escenario ideal, pero relativizó su impacto: “En este país se hicieron muchas cosas por decreto y por lo general no fueron tan buenas. Es lo que sucede cuando hay extremos y no hay una alternativa en el medio”.
YPF y el futuro de la producción petrolera en Santa Cruz
Durante su visita a Buenos Aires, el gobernador santacruceño selló un acuerdo clave con YPF por la transferencia de activos petroleros a una empresa provincial.
“Logramos que YPF se haga cargo de los pasivos ambientales, algo que es beneficioso para todos. A través de la empresa Fomicruz, explotaremos los yacimientos no convencionales de toda la provincia y nos quedamos con todas las propiedades que eran de YPF”, explicó.
Además, anunció que Santa Cruz recibirá un bono adicional de 135 millones de dólares por la falta de inversiones de la petrolera hasta 2027. “Lamentablemente, en 2012, los gobiernos kirchneristas de mi provincia otorgaron las áreas a YPF sin compromisos de inversión. No estaba programado ni un solo peso de 2027 a 2047. Habían regalado todas las áreas”, denunció.
Críticas a la CGT y el PJ: “Basta de los mismos actores”
Con una trayectoria en el Sindicato de Petroleros y Gas Privado, Vidal cuestionó el rol de la CGT y su falta de representación federal:
“Hace muchos años que la CGT perdió la agenda obrera y dejó de representar a los trabajadores de todo el país. Le falta dinamismo, diálogo y discutir seriamente con cada gobierno”, lanzó.
También opinó sobre la interna del peronismo, pidiendo renovación: “Basta de los mismos actores. Hace falta reconstrucción política con consenso, porque los extremos no son buenos”.
En un escenario político polarizado, Vidal se muestra como un aliado crítico de Milei, buscando consolidar su liderazgo en Santa Cruz mientras mantiene un delicado equilibrio entre el apoyo a la gestión libertaria y la necesidad de un diálogo más amplio con los gobernadores.
Fuente: La Nación