Salarios en Argentina: ¿quiénes pueden comprar más kilos de asado?
Un informe reveló las enormes diferencias de poder adquisitivo entre sectores. Mientras los petroleros pueden acceder a 754 kilos por mes, el servicio doméstico apenas alcanza 31.
El asado como vara del poder adquisitivo
La crisis económica no solo golpea a los precios, también redefine hábitos culturales como el clásico asado del fin de semana. Para muchos trabajadores argentinos, esta costumbre se volvió un lujo. Según un informe de Argendata, basado en datos del INDEC, comparar salarios con la cantidad de kilos de asado que pueden comprar permite visualizar con claridad el deterioro del poder adquisitivo.
En el cuarto trimestre de 2024, el salario promedio de la industria petrolera y minera permitió adquirir 754 kilos de asado, el mayor poder de compra registrado entre los sectores económicos del país. En contraste, el salario promedio general solo alcanzó para 184 kilos.
Petróleo y minería: un podio aparte
Con una ventaja de 220 kilos respecto al segundo sector más favorecido, finanzas (534 kilos), la industria petrolera se consolida como la que ofrece los mejores ingresos reales del país. La explicación radica en la alta rentabilidad del modelo exportador, el impacto de los precios internacionales y la posibilidad de operar con ingresos dolarizados.

Esta realidad contrasta con sectores como enseñanza (180 kilos), salud (168 kilos) y comercio (159 kilos), todos por debajo del promedio general. Estos rubros, orientados al mercado interno, evidencian una fuerte erosión salarial producto del ajuste económico.
El contraste en los sectores más postergados
Los datos también exponen el extremo opuesto del mapa laboral argentino. En hoteles y restaurantes, el salario promedio apenas alcanza para 97 kilos de asado, mientras que en el agro llega a 84 kilos, a pesar de sus altos ingresos brutos, por la baja formalización laboral.
El caso más crítico es el del servicio doméstico, donde el salario permite comprar tan solo 31 kilos de asado. Esta cifra pone en evidencia la precarización estructural de uno de los sectores con mayor informalidad en el país.
Más que una tradición, un índice social
El informe plantea al asado no solo como un bien de consumo cultural, sino como una vara concreta para medir el ingreso real. En lugar de índices complejos, esta comparación directa muestra de forma simple cómo los salarios se traducen en poder de compra tangible.
Lo que deja en claro este análisis es que no hay un único mercado laboral en Argentina. Existen realidades económicas divergentes, donde algunos sectores gozan de estabilidad y otros apenas sobreviven. En ese contexto, la industria petrolera y minera representa el punto más alto del poder adquisitivo nacional, muy lejos del promedio y a años luz de los sectores más vulnerables.
Fuente: Más Energía