El oro apunta a los USD 4.000 en 2026: bancos elevan sus proyecciones ante mayor demanda y riesgos globales
Con un contexto global marcado por la incertidumbre y la demanda de activos refugio, los grandes bancos de inversión ajustaron al alza sus proyecciones sobre el precio del oro.
Proyecciones récord impulsadas por la demanda oficial
Goldman Sachs Group y UBS Group elevaron sus proyecciones sobre el precio del oro, anticipando un escenario aún más alcista en medio de una creciente demanda de los bancos centrales y la intensificación de los riesgos geopolíticos y económicos.
Los analistas de Goldman Sachs, incluida Lina Thomas, estiman que el metal dorado alcanzará los USD 3.700 por onza para fines de 2025, mientras que el techo se ubicaría en USD 4.000 por onza a mediados de 2026. En paralelo, el estratega de UBS, Joni Teves, proyecta que el oro tocará los USD 3.500 por onza en diciembre de 2025, según informaron ambas entidades en informes divulgados el viernes.
Nuevo récord y fuerte consenso alcista
Este cambio de perspectiva se da luego de que el oro registrara una suba semanal del 6,6%, alcanzando un máximo histórico por encima de los USD 3.245 por onza. Tanto Goldman como UBS ya habían realizado ajustes optimistas en marzo, reflejando un fuerte consenso alcista sobre el lingote ante la incertidumbre global y las tensiones provocadas por las políticas comerciales del expresidente Donald Trump.
Compras oficiales y rol de los ETF
Desde Goldman Sachs destacaron que las compras del sector oficial promediarán cerca de 80 toneladas mensuales en 2024, una cifra superior a su estimación previa de 70 toneladas. Además, reiteraron su recomendación de operar a largo plazo con oro.

“Los flujos recientes han sorprendido al alza, probablemente reflejando la renovada demanda de los inversores como cobertura contra la recesión y la caída de los activos de riesgo”, señalaron. También indicaron que sus economistas elevan la probabilidad de una recesión al 45%, y que, de confirmarse ese escenario, las entradas a ETF respaldados por oro podrían acelerar aún más el aumento del precio, llevándolo hasta los USD 3.880 por onza para fin de año.
Diversificación ante un mundo incierto
En línea con esta visión, UBS anticipa una fuerte demanda sostenida de parte de bancos centrales, fondos macro, patrimonios privados, inversores minoristas y gestores de activos de largo plazo.
Según Joni Teves, “la relación entre las posiciones en oro y el total de activos de los fondos puede superar los niveles de 2020, aunque aún lejos del pico registrado en 2012-13”. Además, remarcó que desde la crisis financiera de 2008, la base inversora en oro se ha expandido, favorecida por una necesidad creciente de diversificación de carteras en un escenario global persistente de incertidumbre.
Oferta limitada y volatilidad en aumento
Por último, Teves advirtió que las condiciones de liquidez más reducidas, producto de una oferta minera estancada y grandes volúmenes de oro comprometidos en reservas oficiales y ETF, podrían amplificar los movimientos de precios. Un panorama que refuerza el atractivo del oro como activo refugio frente a las turbulencias del escenario económico global.
Fuentes: Mineria y Desarrollo