Una familia necesitó casi $1,5 millones para no ser pobre en Río Gallegos

Los datos son del Observatorio Económico de la Universidad San Juan Bosco. En mayo, la Canasta Básica Total en Río Gallegos aumentó 19 veces más que la del Indec y casi 30 veces más en Caleta, respecto de la de Buenos Aires

*Por Irene Stur para La Opinión Austral

El último informe del Observatorio de la Facultad de Ciencias Económicas (OFCE) de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, reveló que una familia tipo 2 (de cuatro integrantes) necesitó durante el mes de mayo, en Río Gallegos, ingresos totales por $657.297 para no ser considerada indigente y llegar a $1.491.969 para no caer bajo la línea de la pobreza.

Estos valores no sólo son, ampliamente, más altos que los registrados por el Indec para la  Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total (medida sólo en el Gran Buenos Aires) sino que en porcentajes, el alza fue 19 veces superior.

El rubro “carne y sus derivados” volvió a ser el producto con mayor incremento durante mayo, con una suba de 32,42%.

Río Gallegos más caro

Pese a la baja de la inflación en la Patagonia, según el Indec, la medición de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Total (CBT) estuvo muy por debajo del incremento que relevó el OFCE.

En el caso de la CBA, fue 1,7% más cara que la relevada en el mes de abril. En tanto que la Canasta Básica Total subió 1,9%. Cabe recordar que el Indec, determinó una deflación de la CBA en el Gran Buenos Aires de -0,4% y  un alza de 0,1% para la CBT.

Estas cifras amplían la brecha entre vivir en la capital provincial o hacerlo en el Gran Buenos Aires. Mientras en abril estaba enun 30%, en mayo trepó a 34,9%.

Caleta Olivia

Las distintas localidades mostraron variaciones diferentes. Fue en Caleta Olivia dónde el aumento se vio más fuerte. Con una suba de 3% en la Canasta Básica Total, que pasó de $1.445.273 en abril a $1.477.831 en mayo.  Ese porcentaje fue el doble que la inflación determinada para Patagonia (1,5%) y casi 30 veces el incremento que registró el Indec para la CBT de Gran Buenos Aires.

Mientras que la Canasta Básica Alimentaria, también reflejo un alza considerable, del 2%, pasando de $642.343 en abril, a $655.189 el mes pasado.

No es una realidad absoluta

Entrevistado por Radio LU12 AM680César Herrera, director del Observatorio de Economía de la Universidad San Juan Bosco, le quitó importancia al hecho de que el índice de inflación de mayo fue el más bajo en 5 años. Adviertió que estos datos deben interpretarse con cautela y en contexto.

Herrera explicó que la medición de la inflación se realiza mediante un método electrónico, comparando el último miércoles de cada mes con el anterior, para obtener un índice preciso de la evolución de los precios.

Lo que muestra la estadística en general es que los precios de la canasta básica de alimentos y de la canasta total han tenido incrementos muy leves, menos del punto porcentual en muchos casos, en línea con lo que también señala un centro de estudios de Bahía Blanca. Pero debemos entender que estos números reflejan una tendencia, no una realidad absoluta“, afirmó Herrera.

La canasta básica en la Patagonia

Herrera puntualizó que en la región, los precios de la canasta básica de alimentos han mostrado una tendencia a la estabilidad o ligeras bajas en ciertos rubros. Por ejemplo, en ciudades como Comodoro Rivadavia y Caleta Olivia, el costo de la carne ha sido uno de los rubros que más ha evolucionado, alcanzando un aumento del 100% en comparación con el año anterior. Este aumento refleja un comportamiento particular en los precios de carnes vacuna, ovina, cerdo y pollo, que en los últimos meses han mostrado una escalada significativa.

“Lo llamativo es que, en contraste, productos como gaseosas, cervezas tradicionales, vinos en caja y agua han tenido una disminución promedio del 1,3% en el último año, mostrando una tendencia a la baja en estos rubros que habían registrado incrementos importantes previamente”, explicó Herrera.

Este descenso en los precios de bebidas gaseosas y alcohol envasado responde a una estabilización después de picos de inflación en estos productos, que en algunos casos llegaron a subir más del 30% en 2024. La tendencia a la baja, según Herrera, podría continuar si se mantienen las condiciones actuales.

Las Bebidas gaseosas y alcohol envasado mostraron bastante estabilidad.

Muchos caen en la pobreza

Uno de los aspectos que más preocupa a la región es el nivel de pobreza y la capacidad de las familias para cubrir sus necesidades básicas. Herrera comentó que ls cifras evaluadas en las distintas ciudades, muestran “que muchas familias están debajo de esa línea, especialmente en contextos donde los ingresos no alcanzan para cubrir la canasta básica”, advirtió.

El director del Observatorio añadió que estos valores, basados en el método de necesidades básicas insatisfechas, son más precisos para evaluar la realidad de las familias que las mediciones tradicionales del INDEC, que a veces subestiman o sobreestiman la situación.

El poder adquisitivo y los salarios en la Patagonia

Herrera analizó que, tras la devaluación de diciembre de 2023, el poder adquisitivo de los salarios en la región sufrió una importante pérdida. En ese momento, los precios aumentaron en torno al 20-25%, mientras que los salarios no lograron ajustarse en igual medida, lo que generó una disminución en la cantidad de canastas básicas que un trabajador promedio podía adquirir.

“Actualmente, en el sector privado formal, el salario promedio bruto en la región ronda los $1,2 millones. Sin embargo, con un costo de canasta en torno a $1,4 millones, muchos trabajadores solo alcanzan a comprar una o dos canastas, y en algunos casos menos”, explicó Herrera.

Este escenario refleja una pérdida de poder adquisitivo que se arrastra desde años anteriores, agravada por la inflación y las políticas económicas nacionales. Según el especialista, “el salario en la región, en términos reales, todavía no ha recuperado el nivel previo a las devaluaciones y aumentos de precios de 2022 y 2023“.

¿Qué esperar en los próximos meses?

Para cerrar, César Herrera expresó que, aunque las cifras de inflación parecen indicar una tendencia a la baja, la región debe estar atenta a posibles aumentos en los precios de productos regulados y estacionales, que podrían elevar el índice en los próximos meses. La inflación núcleo, que excluye los precios de los alimentos frescos y energía, indica una tendencia alcista del 2,2%, lo que sugiere que la inflación general podría superar el 2% en junio.

“Estamos en un escenario donde la estabilidad económica en la Patagonia no está garantizada, y las políticas deben enfocarse en mejorar el poder adquisitivo de los salarios y reducir la desigualdad, para que las familias puedan mantener su calidad de vida”, concluyó Herrera.

La economía de la Patagonia sur muestra signos de estabilización en los precios, pero aún enfrenta desafíos relevantes en el poder adquisitivo y la pobreza. La interpretación de las estadísticas debe hacerse en contexto, considerando tanto los datos oficiales como las realidades regionales, para llegar a un dato aproximado, que permita tener un índice certero sobre el costo de vida patagónico. El trabajo del Observatorio de la Facultad de Ciencias Económicas, (OFCE) es una opción válida para ello.

Fuente: La Opinión Austral

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