Crisis en la pesca: 113 buques paralizados y pérdidas por más de 100 millones de dólares
La flota de congeladores tangoneros no opera desde el 17 de marzo por un conflicto salarial. El impacto económico golpea a los puertos, trabajadores y plantas pesqueras, mientras crece la incertidumbre sobre la continuidad de la temporada.
Un conflicto sin resolución mantiene paralizada a la flota
La pesquería de langostino en aguas nacionales está abierta desde hace un mes, pero ningún buque ha salido a pescar desde el 17 de marzo, fecha en que comenzaron las diferencias entre las empresas y los tripulantes por el valor del ítem de Producción. La falta de acuerdo mantiene a 113 buques congeladores tangoneros en puerto, afectando a toda la cadena pesquera.
El punto central del conflicto es la liquidación salarial, específicamente el valor de referencia para calcular la producción. Las empresas proponen desacoplar el valor de la Unidad de Pesca del precio del combustible, en un contexto de bajos precios internacionales. Del otro lado, los trabajadores denuncian intentos de rebaja salarial a pesar de la mejora del tipo de cambio.
SOMU: denuncias y advertencias gremiales
Juan Navarro, secretario de Pesca del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), advirtió que los tripulantes llevan cinco meses sin cobrar el ítem de Producción. En declaraciones radiales, aseguró que fueron los marineros quienes se negaron a zarpar en condiciones precarias, y cuestionó la actitud del empresariado: “Peleamos juntos en diciembre contra esa ley y ahora el empresariado juega a tensar la cuerda”.
Navarro también alertó que el Gobierno podría abrir una licitación de permisos pesqueros, lo que agravaría el conflicto. “Hoy no hay conflicto en la calle, pero puede venir”, advirtió.
Impacto millonario y economía regional paralizada
Según estimaciones de la Intercámara de empresas pesqueras, las pérdidas por la inactividad de la flota congeladora podrían superar los 100 millones de dólares. Esto incluye tanto la pesca no realizada como las exportaciones que no se concretarían si continúa la parálisis.
Eduardo Boiero, presidente de CAPeCA, detalló: “Si se pierde la temporada norte de langostino, solo los congeladores dejarían de exportar 10 mil toneladas, equivalentes a 55 millones de dólares. A eso se suma la inactividad de los fresqueros”. En un año normal, el sector exporta unos 1.800 millones de dólares.
Consecuencias en los puertos: Mar del Plata y Madryn
En Puerto Madryn, el presidente de la Administración Portuaria, Diego Pérez, pidió la intervención del Estado nacional para resolver el conflicto. “Los barcos están hechos para pescar, no para estar en puerto”, señaló, destacando el impacto en la economía local.
En Mar del Plata, la situación también es crítica. Según datos de Revista Puerto, hay al menos 11 buques fresqueros detenidos, lo que afecta directamente a cientos de trabajadores embarcados y obreros en tierra, muchos de los cuales no tienen garantías laborales.
Pablo Trueba reveló que cada barco emplea al menos 20 tripulantes, lo que implica más de 220 personas sin actividad, sin contar al personal de plantas procesadoras.
Mientras tanto, la zafra de calamar sigue activa
Pese al conflicto en la flota de langostino, la temporada de calamar muestra resultados positivos, con un incremento del 45% en los desembarques en comparación con el año pasado en Puerto Madryn. No obstante, esta actividad no alcanza a compensar la parálisis de los congeladores y el impacto en el resto de la industria.
Mirada al futuro y un llamado al diálogo
Las empresas planean abordar la situación en la Seafood Expo Global de Barcelona, que se celebrará en tres semanas, donde podrían comunicar a sus clientes la posible cancelación de la temporada de congeladores en aguas nacionales.
Pérez concluyó: “La recuperación del sector pesquero depende del diálogo y de la voluntad de las partes para encontrar soluciones que beneficien a toda la comunidad”.
Fuente: La Opinión Austral
