Caleta Paula: Falta de infraestructura atentó contra una apuesta laboral
Un grupo de trabajadores de la estiba pensaron en instalar una plazoleta fiscal en Caleta Paula. La apuesta era recibir a buques poteros de gran porte que demandarían entre 300 y 400 personas para la descarga. Pero los buques fueron a Puerto Deseado. La falta de capacidad de Caleta Paula para recibir a buques contenedores fue clave para la elección del desembarco.
En los últimos meses del año pasado y con mucha expectativa se anunció la instalación de una playa de contenedores para barcos poteros en el puerto local de Caleta Paula. Generaría entre 400 y 500 puestos de trabajo. Pero poco pasó
Los medios caletenses reflejaban en noviembre del año pasado, la futura generación de cerca de medio millar de puestos laborales en el puerto de Caleta Paula.
Los mismos surgirían a partir de la instalación de una playa de contenedores para el sector pesquero llamada “Contenedores Caleta Paula SA”. Y para ello, el día del aniversario de Caleta Paula firmaron los acuerdos para poder comenzar a descargar calamar.
La iniciativa
La plazoleta fiscal permitiría “una gran oportunidad para muchos vecinos de la ciudad que se encuentran desocupados” afirmaba el dueño de la iniciativa, Javier Castro, hombre proveniente de la estiba.
En diciembre avanzaron con la pre inscripción laboral. Esperaban recibir a los barcos pesqueros de gran tamaño, para lo cual idearon la posibilidad de instalar una playa para productos congelados.
Para montar la ambiciosa propuesta, contaron con el apoyo del ministro de la producción Leonardo Alvarez y del intendente de la localidad, Facundo Prades.
“Se está frente a una oportunidad única de ampliar la actividad del Puerto Caleta Paula, brindando un servicio de Playa de Containers” señaló el encargado de la empresa, Javier Castro al anunciar el emprendimiento. La apuesta era generar “trabajo para mucha gente que lo necesita e inyectando dinero en una economía castigada de la ciudad de Caleta Olivia y la región”.
No sólo la mirada iba hacia la industria pesquera. “Una vez que se amplíe el Puerto, se podrá descargar también los materiales que llegan para la industria hidrocarburífera y para la construcción de los parques eólicos”. Incluso van más allá “también se va a poder exportar cemento”.
Sin capacidad
En noviembre se firmaron los convenios con Provincia para incentivar la llegada de buques poteros de gran porte. “Serán barcos de 800 a 1.000 toneladas de descarga, que requerirán entre 300 y 400 personas para hacerlo”.
Castro avizoró que, a futuro, no sólo iban a necesitar estibadores. También “electricistas, personal de seguridad, etc”, por lo que la expectativa laboral sería de unos 500 puestos de trabajo nuevos.
Enero sería clave. Los primeros barcos se esperaban para estas fechas. “Llegarán a partir del 15” sostuvo Javier Castro. Agregó que seguirían teniendo reuniones ya que “son varias las empresas interesadas en descargar en nuestro puerto”.
Pero el gran movimiento no ocurrió. Nueve barcos chinos, que se creían desembarcarían en Caleta Olivia, prefirieron hacerlo en Puerto Deseado. Lo hicieron tanto por cuestiones operativas como por costos. En este último puerto, a la fecha, se han descargado unas 12 mil toneladas de calamar.
De acuerdo a la consulta de ASN, la principal razón para dejar a Caleta Paula de lado no es menor. No pasa por la plazoleta, sino porque el puerto carece, hasta que se hagan las modificaciones necesarias, de la capacidad de recibir a los buques portacontenedores.
Descargar en Caleta Paula en estas condiciones, impone a las empresas en la obligación de trasladar luego sus contenedores a Puerto Deseado o a Puerto Madryn para embarcarlos. Ello impone un sobrecosto que las empresas no estuvieron dispuestas a costear.
