Sólo el 3,5% de los Fondos UNIRSE fueron a impulsar el desarrollo provincial

Una parte importante de los ingresos fueron al IDUV y Vialidad Provincial y otros entes. Al conjunto de los ministerios de 2016 a 2018 se les aprobó expedientes por $1071,47 millones. Pero de ese total, sólo poco más de $39 millones fueron destinados a impulsar proyectos productivos. El 75% se utilizó para financiar gastos corrientes comunes.

Desde su creación, conocer con exactitud cuánto entró y en qué se aplicó el Fondo Fiduciario Público UNIRSE, es casi una misión imposible. Se conocen datos parciales y por sector. Recién ahora el Tribunal de Cuentas creó una comisión para su seguimiento. A la Legislatura provincial la información llegó pero en forma de cajas y cajas llena de documentación, sin un resumen que cuantifique lo que allí se refleja.

UNIRSE

El 21 de abril de 2016 se crea, en Santa Cruz el Fondo Fiduciario Público UNIRSE, por parte del Gobierno de Alicia Kirchner. El mismo dura hasta el 31 de diciembre de este año. En aquel momento se lo presentó como una herramienta para impulsar “proyectos productivos y de inversión tecnológica que contribuyan al desarrollo sostenible de la provincia”.

Pero también se lo habilitó para financiar proyectos de “inversión social, salud, obras y adquisición de bienes” que contribuyeran al mismo objetivo de sustentabilidad. Y esa fue la clave para que una serie de gastos corrientes terminaran siendo derivados al Fiduciario.

Ese año, el gobierno esperaba embolsar cerca de 600 millones de pesos. Pero sólo 3 de las 5 mineras que estaban en condiciones de hacerlo, se suscribieron (Oro Plata, Santa Cruz y Cerro Vanguardia) y el dinero transferido fue por $277 millones. Sin embargo durante ese 2016, el gobierno se comprometió con licitaciones, financiadas por el fideicomiso por cerca de 700 millones de pesos.

Ya por entonces, en el primer informe que fue entregado bien entrado el 2017, el gobierno había destinado más del 80% de los fondos a gastos corrientes y de capital, alejados del objetivo inicial.

Poco control

Conseguir los datos de la recaudación y la inversión del UNIRSE es casi una misión imposible. Desde el Ministerio de Economía remitieron a fines de 2018 y el pasado 21 de mayo, la información acumulada de las inversiones del Fideicomiso de 2017, 2018 y primer bimestre de 2019.

El problema es que enviaron cajas y cajas de archivo, con los expedientes fotocopiados. Si bien hubo nota de elevación la misma fue global y no contiene un resumen de la documentación enviada. No conformes con ello, la información no fue remitida a los bloques, ni está disponible en soporte digital.

La misma fue remitida, desde asuntos entrados, a la comisión de Presupuesto. Allí se encuentra desde finales del año pasado, cuyo acceso está lejos de ser público y es manejado por el titular de la Comisión, el diputado de La Campora, Matías Bezi.

Todo a gastos corrientes

La Cámara por un lado y el Tribunal de Cuentas son los encargados del contralor. La comisión parlamentaria que debía verificar los informes que, de forma semestral, tenía que enviar el Fiduciario, nunca se constituyó.

En el Tribunal de Cuentas la información que llega es parcializada y disparramada entre los entes y organismos. La dificultad es tal que en la última acordada del TC se decidió crear una comisión especial para realizar el seguimiento y control de dichos fondos.

En un primer recupero de información se rastreó los expedientes cuya imputación son a cuenta del UNIRSE. De 2016 a 2018, se pudieron ubicar imputaciones por un total de $1.071,47 millones. Las mismas financiaron gastos de los ministerios de Desarrollo Social, de Salud, de Gobierno, Secretaría General y el Consejo Provincial de Educación.

De este total de $1.071 millones, sólo $39,75 millones estuvieron destinados a financiar proyectos productivos o tendientes al desarrollo provincial. El resto fue derivado a financiar gastos corrientes (que ya estaban contemplados en las partidas normales del Presupuesto Provincial) o inversione de capital, que tampoco apuntaban a una “Santa Cruz sustentable” sino a erogaciones que debieron ser afrontadas por las partidas naturales con la que cuenta el Gobierno provincial.

De esta forma, sólo el 3,5% del total de fondos del UNIRSE derivados a los Ministerios fueron para desarrollo productivo. Un 18,6% fue para la compra de equipamientos y vehículos y otro 4,45% para obra pública. El resto fue neto para gastos corrientes, que incluyeron, incluso, el pago de subsidios, viajes de delegaciones y la contratación de artistas para diversos eventos.

IDUV

Cabe señalar que en esta cifra de 1071 millones aprobados a los distintos ministerios no está contemplada ni la inversión que fue derivada al IDUV ni tampoco a Vialidad Provincial, entre otros entes.

Sólo en 2018, el IDUV publicó licitaciones, via UNIRSE, por un total de 267 millones de pesos para distintas obras. Sólo una apuntó a un emprendimiento productivo, por $6,7 millones.

También el año pasado, otros $57 millones fueron a Vialidad Provincial para la adquisición de maquinaria.

Administración

La normativa que permitió la creación del UNIRSE, señalaba que el ente fiduciario sería el Banco Santa Cruz (Dec. 1188/16) y el fiduciante, tal como lo marca la ley 3476 sería el Estado provincial, a través del Ministerio de Economía, como autoridad de aplicación.

Al tiempo que se conformó un “comité administrador” que preside el ministro de economía, con un representante por los ministerios de Producción, Salud, Desarrollo Social, Trabajo y otro de la Cámara Minera de Santa Cruz.