Tarifas de gas y luz aumentarán por encima de la inflación hasta abril de 2026
El Gobierno aplicará subas mensuales en los componentes regulados para garantizar ingresos al sector energético. Buscan mitigar el impacto inflacionario en las boletas.
El Gobierno nacional avanza en la aplicación de un nuevo esquema tarifario para el gas y la electricidad. A partir del 1° de mayo, las boletas incluirán aumentos mensuales del componente regulado —el Valor Agregado de Distribución (VAD) y el margen de transporte— que se ubicarán por encima del índice de inflación durante al menos 12 meses, es decir, hasta abril de 2026.
La medida surge de la revisión tarifaria quinquenal (RTI) que están finalizando los entes reguladores Enargas y ENRE junto a las empresas del sector. El objetivo es garantizar los ingresos necesarios para que las distribuidoras y transportistas puedan invertir en mantenimiento e infraestructura, tras años de congelamientos y atraso tarifario.
“Se reconocerá un aumento real que se aplicará de manera mensual para morigerar el impacto inflacionario”, explicaron fuentes del área energética. En términos concretos, si de la revisión surge que una empresa debe recibir un incremento del 15% real en su tarifa, ese monto se desagregará en cuotas del 1,2% mensual, además del ajuste automático por inflación, utilizando una fórmula polinómica basada en el IPC y el IPIM.
Desde la Secretaría de Energía, que encabeza María Tettamanti, aseguran que el aumento real autorizado para este año no superará el 10%. Sin embargo, la dinámica mensual del esquema evitará que se concentren subas fuertes en pocos meses, lo que ayudaría a sostener la estrategia del ministro de Economía, Luis Caputo, de reducir el índice de precios al consumidor.
Pese a este nuevo esquema, el impacto final en la factura de los hogares dependerá también de la evolución del precio mayorista de la energía (PEST) y del gas (PIST), que representan alrededor del 50% del total. Si esos valores se mantienen congelados —como en los últimos meses— podrían amortiguar el efecto de los aumentos regulados.
En abril, por ejemplo, el VAD de las distribuidoras de gas se incrementó un 2,5%, mientras que el ajuste final en la factura fue del 1,8%, por debajo del IPC proyectado. El esquema que se aplicará desde mayo busca replicar ese mecanismo durante los próximos doce meses.
Fuente: EconoJournal
