Paro total de la flota congeladora: 113 buques amarrados y pérdidas millonarias en la pesca del langostino
El conflicto salarial por el valor del langostino mantiene paralizada a toda la flota congeladora desde mediados de marzo. La industria denuncia pérdidas millonarias y advierte que la situación es crítica para miles de trabajadores y economías regionales.
Desde el 17 de marzo, los 113 barcos congeladores langostineros que operan en aguas nacionales permanecen paralizados en puertos de Chubut y Santa Cruz. El conflicto, originado en una disputa por el valor de referencia utilizado para calcular salarios, genera pérdidas estimadas en 3 millones de dólares diarios y un fuerte impacto en la economía regional.
El gerente de la Cámara Argentina Patagónica de Industria Pesquera (CAPIP), Agustín De La Fuente, explicó que el problema central radica en que se siguen utilizando precios históricos para el cálculo salarial, desconectados de la realidad actual del mercado. Mientras en 2005 el langostino se pagaba a 12 dólares el kilo, hoy el precio ronda los 5,50 dólares, lo que deja a las empresas en una situación de renta negativa.
Un conflicto por el valor de referencia que arrastra todo el sector
Según explicaron desde CAPIP, el sistema actual establece un salario basado en un valor que ya no existe en el mercado internacional. Las empresas aseguran que no pueden seguir operando con un esquema de pagos que representa más del 59% de sus costos, dejando pérdidas superiores al 15% en muchos casos.
La cámara propone una actualización del valor de referencia, lo que permitiría mantener la actividad y garantizar los ingresos de las tripulaciones. Afirman que no se está discutiendo una baja salarial, sino una adecuación lógica que refleje los valores actuales de comercialización.
Miles de trabajadores y ciudades afectadas por el paro
La paralización de la flota congeladora afecta directamente a unas 3.000 personas, considerando entre 25 y 30 trabajadores por barco. Pero el alcance del conflicto es aún mayor, ya que impacta de forma indirecta en la cadena de valor: proveedores de insumos, talleres navales, logística, transporte y economías locales de ciudades portuarias.
Además de frenar la producción, el paro interrumpe el abastecimiento del mercado interno y la exportación, especialmente hacia destinos clave como Europa, donde los consumidores ya comienzan a sentir la falta del producto argentino.
La industria busca una salida y advierte sobre la gravedad de la situación
Desde el sector empresarial afirman que la situación es crítica. La facturación cero, sumada a los altos costos de mantenimiento, pone en jaque la sustentabilidad del negocio. Aseguran que si no se actualizan las condiciones, la actividad pesquera entrará en una crisis profunda con consecuencias sociales y económicas a gran escala.
Las negociaciones con el arco sindical continúan, pero aún no hay señales de un acuerdo. La industria insiste en que la solución pasa por encontrar un punto de equilibrio entre la rentabilidad empresaria y la protección del salario del trabajador, adaptado a la coyuntura actual.
Fuente: ADNSur
