Sigue la incertidumbre por el transporte urbano
El segundo llamado quedó desierto. Lo mismo ocurrió en la previa a la llegada de Taisur y la de Línea 7. Ahora el Municipio quedó habilitado para una contratación directa y debe hacerlo contrareloj.
El servicio de transporte urbano parece en un callejón en Río Gallegos. En la actualidad el servicio se presta sólo con 6 coches, 8 en el mejor de los días. La empresa Montecristo (subsidiaria de Línea 7) está en total retirada y espera su reemplazo.
En ese marco, las exigencias de los vecinos que se autoconvocaron y se hicieron presentes a la hora fijada para la apertura del segundo llamado a licitación parecen una utopia.
Es que mientras los vecinos sueñan con un servicio digno y moderno, no hubo empresa alguna participando de la licitación y por ende dejó debilitada la posibilidad de la Comuna a la hora de negociar.
Si bien es cierto que la Comuna queda habilitada ahora a una contratación directa, la potestad para fijar condiciones ante la urgencia quedó de lado de la o las empresas con las que se pueda negociar su arribo a la ciudad.
Un grupo de juntas vecinales salieron a juntar firmas reclamando una solución y recolectaron cerca de mil en un petitorio que ayer fue entregado por parte de los vecinos, acompañados por los concejales del FPV, Eloy Echazú y Alejandro Leal, al coordinador del Municipio, Fabián Pérez.
“Obviamente la no presentación de empresas debe ser porque hay algo que no les resulta conveniente” reconoció el funcionario y dijo que hablarán con las empresas y si la duda o inconveniente puede ser solucionado se hará, sino, “deberemos buscar otras alternativas”.
En ese contexto aparece la alternativa de que, en definitiva, pueda ser el propio Municipio el que se haga cargo del servicio, algo que no es tan sencillo y demanda una infraestructura que hoy la Comuna carece y que no se concretaría en los plazos inmediatos que se requieren.
