Turismo al exterior: impacto negativo en el plan económico del Gobierno
La salida de divisas por viajes internacionales presiona sobre las reservas del Banco Central y amenaza la estabilidad de la tercera fase del programa económico oficial.
Reservas en caída y presión externa
El turismo internacional, una de las mayores aspiraciones de los argentinos con poder adquisitivo, está generando un impacto negativo en las reservas del Banco Central. Durante marzo, las reservas disminuyeron US$ 3.131 millones, finalizando el mes en US$ 24.986 millones, justo antes de ser reforzadas con préstamos del nuevo acuerdo con el FMI.
Además, la cuenta corriente cambiaria cerró su décimo mes consecutivo con déficit, registrando un saldo negativo de US$ 1.674 millones.
Superávit agotado y dólar barato
Hasta mayo de 2024, el Gobierno de Javier Milei había logrado un superávit de US$ 12.123 millones gracias a pagos de importaciones calendarizados y un tipo de cambio elevado. Sin embargo, con la normalización de los pagos y la pérdida de competitividad cambiaria, se fueron US$ 11.655 millones.
La percepción de un “dólar barato” —ubicado hoy por debajo de los $1.200— incentivó la compra de pasajes y consumos en el exterior, disparando la salida de divisas.
El turismo y el uso de tarjetas en el exterior
La cuenta de Servicios, que incluye viajes, pasajes y consumos con tarjetas en el exterior, arrojó en marzo un saldo negativo de casi US$ 800 millones.
Los egresos netos para afrontar estos gastos sumaron US$ 570 millones, a pesar de que seis de cada diez viajeros utilizaron sus propios dólares en el banco para evitar el pago de impuestos. Aún así, muchos optaron por la compra de dólar MEP para financiar sus viajes.
Déficit estructural en la cuenta financiera
La cuenta financiera cambiaria también presentó déficit en marzo, por un total de US$ 1.892 millones. Así, la salida de dólares no solo está vinculada al turismo sino también a otros movimientos financieros que agravan la pérdida de reservas.
El desequilibrio actual pone en jaque la tercera fase del plan económico del Gobierno, que busca estabilizar la macroeconomía en un contexto de inflación alta y reservas escasas.
Fuentes: Noticias Argentinas
