Campillo, Manzanares y Pochetti procesados por lavado de dinero

El juez Claudio Bonadío decidió hoy procesar a Carolina Pochetti, Víctor Manzanares y Juan Manuel Campillo, entre otros, como partícipes necesarios en maniobras de lavado de dinero y sacar del país U$S 60 millones de dólares.

En el marco de la llamada la “causa de los cuadernos de las coimas” se abrió otra paralela por lavado de dinero. Estuvo en base a los movimientos del fallecido Daniel Muñoz y su esposa Carolina Pochetti.

Hubo una decena de imputados que aportaron información importante. La misma permitió reconstruir el proceso jurídico, bancario y societario para sacar del país unos U$S 60 millones. Con ellos se compraron propiedades a través de firmas offshore y luego se vendieron por unos U$S 70 millones.

Bonadío consideró que parte del dinero “proveniente de los ilícitos perpetrados por la asociación ilícita” fue recibido por Muñoz. Y “se puso en circulación en el mercado, con el fin de aparentar un origen ilícito”.

Por esa razón decidió procesarlos como partícipes necesarios para cometer el delito de Lavado de Activos a Pochetti, a Manzanares y a Campillo. Junto a ellos procesó a Elizabeth Ortíz Municoy, Sergio Todisco, Carlos Gellert y Carlos Temístocles Cortéz.

Sumó a Perla Puentes Reséndez, Gastón Campillo, Miguel Angel Pló, Gustavo Dorf. Leonardo y Rubén Llaneza. Lo propio ocurrió con Marcelo Danza, Mauro Profetico, Osvaldo Parolari. Al igual que Elba Municoy, María Jesús Plo, Federico Zuipichi, y el ex secretario presidencial Isidro Bounine.

Cabe resaltar que el embargo dispuesto para cada uno de los procesados va de los $1.000 a los $3.000 millones.

Los dichos de la viuda

La viuda de Muñoz, Carolina Pochetti, terminó pidiendo declarar como imputada colaboradora, y comprometió con sus dichos al juez Luis Rodríguez, asegurando que se le pagó U$S 10 millones para cerrar la causa que los investigó por enriquecimiento ilícito en su momento.

Otro de los testigos “arrepentido” fue el primo de Pochetti, Carlos Gellert, hijo de Blanca Blanco, ex esposa de quién fuera gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta. Al igual que su prima, Gellert sigue preso, pese a haber ido aceptado como imputado colaborador y también fue procesado.