DEPLORABLE: La CSS “autorizó” la derivación dos meses después que falleció
Ángela Gutierrez fue internada de urgencia en Caleta Olivia en diciembre de 2018 por un hipertiroidismo avanzado y se encontraba muy descompensada. Con sus glóbulos rojos y plaquetas en descenso acelerado. Luego de 15 días en el Pedro Tardivo fue dada de alta. Pero a las 48 horas volvió a descompensarse y fue internada el 24 de diciembre en terapia intensiva.
En ese momento los médicos que la atendieron solicitaron su urgente derivación a Buenos Aires en tres oportunidades. Pero el médico auditor de la Caja de Servicios Sociales negó dichas derivaciones. Sin que la obra social diera señales de vida Angela murió en mayo pasado.
Como una broma de pésimo gusto, este lunes, un par de días antes del que debía ser su 37º cumpleaños, desde la CSS llamaron a la casa de Angela. Allí informaron a la familia que tenían los turnos con la endocrinóloga. Los mismos que si se hubieran otorgado en diciembre le hubieran salvado la vida. La obra social ni siquiera registró su fallecimiento.
Desde el día 4 de diciembre del 2018 -cuando fue internada por primera vez- hasta el día 15 de julio del 2019 -cuando la obra social confirmó el turno con la endocrinóloga que venía de Buenos Aires- pasaron 240 días.
Desidia
“Fueron 3 derivaciones urgentes que nos negó el auditor de La Caja de Servicios Sociales” indicó Carlos, esposo de Ángela. Relató que el propio Instituto al que habían sido mandados en Comodoro indicaron lo urgente que era la necesidad de ser derivada a Buenos Aires. “Pero con eso nos volvió a rechazar el viaje, porque supuestamente él nos iba a conseguir un turno con la endocrinóloga que viene, de Buenos Aires, una vez al mes a Caleta”. Y “con esa excusa nos frenó la derivación”, continúo explicando al portal Truncado Informa.
Carlos es empleado provincial de Los Antiguos. Compartió con Ángela -empleada municipal de esa localidad- los últimos 17 años. Cuando se conocieron, ella tenía 3 hijos, y la pareja luego tuvo uno más que hoy tiene 9 años.
Recuerda como si fuera hoy, el frustrante camino que tuvo que recorrer mientras la salud de Ángela se deterioraba, ante la desaprensión y la desidia burocrática de algunas personas.
“El 4 de diciembre del 2018 caímos con mi señora por un problema de tiroides en el Hospital de Caleta hasta el día 20 que le dieron el alta para que venga a pasar las fiestas acá a la casa con su familia. Teníamos que volver después, pero el 23 se descompenso. Nos mandaron a Caleta de nuevo y llegamos el 24 a la madrugada, ahí estuvo en terapia con un cuadro grave, le dejó de funcionar la medula ósea durante cuatro días”, relata Carlos.
“Cuando se recuperó un poco, nos dieron el alta porque ella se había deprimido mucho. Así que nos quedamos en el hotel (en Caleta Olivia)”
En los primeros días de enero, los médicos que la atendían pidieron la derivación en carácter de urgente. Diagnosticaron hipertiroidismo avanzado. Pero el auditor lo volvió a rechazar.
Sin respuesta
Es su relato, Carlos recuerda que “cuando ya llevábamos 5 meses en Caleta yo me enoje. Le dije al Doctor S. que iba a retirar todos los papeles y los iba a mandar a Gallegos y esta persona mientras me gozaba me dijo: ‘Manda lo que quieras a donde quieras porque la última palabra la tengo yo, yo soy el que autoriza’. Yo tome esas palabras como que se estaba aprovechando de nuestra situación que estábamos pasando, nosotros somos una familia que no tenemos para poner abogados o algo, somos pobres”.
“Ángela falleció el 14 de mayo: se descompuso en el hotel y cuando llegamos al hospital falleció”, dijo.
A pesar del derrotero burocrático, Carlos agradece “a todo el personal de la Caja de Servicios Sociales de Caleta Olivia siempre nos atendieron muy bien, siempre fueron muy correctos, el problema es este Señor Auditor”.
En medio de su dolor, y cuando se acercaba la fecha del cumpleaños de Ángela, un llamado telefónico lo sorprendió: el lunes “me llamaron del Hospital de Caleta Olivia para decirme que el turno que habían pedido de la Caja de Servicios Sociales estaba confirmado”.
“Mi esposa ya había fallecido hacia dos meses, yo estoy seguro que si hubiéramos viajado a Buenos Aires hoy mi señora estaría viva conmigo y sus hijos”. (Fuente ADN Sur)