El Gobierno elimina el Fondo para el Transporte Eléctrico y reasigna su administración
Los fondos serán administrados directamente por la Secretaría de Energía para garantizar la ampliación de la red eléctrica
El Ministerio de Economía oficializó hoy la disolución del Fondo Fiduciario para el Transporte Eléctrico Federal (FFTEF), creado en 1999, para financiar obras de alta tensión en todo el país. Según el decreto 234/2025, firmado por el presidente Javier Milei, el Jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo, la medida se alinea con la eliminación de otros 21 fondos fiduciarios que, según el Gobierno, presentaban un “pésimo uso de los recursos, falta de controles y escasos resultados”.
A pesar del cierre del fondo, el Ejecutivo aseguró que las obras de infraestructura eléctrica no se verán afectadas. “La política pública de financiamiento para ampliar el sistema de transporte de energía se mantiene”, indicaron desde el Ministerio de Economía. En este sentido, el 19,86 % de lo recaudado por el Fondo Nacional de la Energía Eléctrica se redireccionará a la Secretaría de Energía, que ahora será la encargada de administrar los recursos y definir las obras prioritarias.
Irregularidades y demoras en las obras
La decisión del Gobierno se basó en los resultados de una auditoría de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), que detectó múltiples irregularidades en el manejo del FFTEF, entre ellas, incumplimiento de normativas de contratación, retrasos en la ejecución de obras, inconsistencias en la registración de operaciones y una falta de trazabilidad de los fondos.
El informe también señaló la ausencia de un sistema integral de gestión y la dependencia de planillas Excel para el registro de información financiera, lo que dificultaba el control estatal sobre la ejecución de las obras. Además, se encontraron casos en los que se realizaron entre 29 y 47 ajustes de precios en los proyectos, sin contar con indicadores estadísticos que permitieran evaluar su impacto real.
Obras clave en riesgo
El sector eléctrico enfrenta una creciente demanda de inversión en infraestructura, especialmente en el tendido de líneas de 500 kV y 132 kV. Entre las obras urgentes se destaca el proyecto AMBA I, que requerirá una inversión de 1.000 millones de dólares para evitar un colapso en la red de transmisión que abastece a la región metropolitana.
A pesar de la disolución del FFTEF, el Gobierno insistió en que “la continuidad de la política pública para ampliar el sistema de transporte eléctrico está garantizada”. Para ello, las sumas líquidas, títulos públicos y activos financieros del fondo serán transferidos a la Secretaría de Energía, que dependerá del Ministerio de Economía para la ejecución de los proyectos.
La eliminación del FFTEF se enmarca en la Ley Bases N° 27.742, que declaró la emergencia administrativa, económica, financiera y energética por un año, otorgando al Ejecutivo la facultad de modificar, unificar o disolver fondos fiduciarios en su plan de reducción del gasto estatal y equilibrio fiscal.
Fuente: MejorEnergía
