Caída pesquera del 7,6% interanual: el sector en crisis
Los datos de exportaciones del sector en el primer trimestre del año muestran un derrumbe en las ventas al exterior. Esto es consecuente con la parálisis de la flota congeladora que ya lleva más de 40 días en puertos, sin visos de solución. El langostino y la Centolla en picada.
La industria pesquera argentina atraviesa su momento más difícil en años, con una caída significativa en las exportaciones, buques congeladores y fresqueros en puerto por falta de acuerdo entre empresas y gremios, y una política gubernamental que no logra aliviar la carga de costos y retenciones. La situación pone en riesgo la sustentabilidad del sector y demanda decisiones inmediatas para reactivar la actividad y garantizar su competitividad internacional.
Exportaciones en picada
En el primer trimestre de 2025, las exportaciones pesqueras cayeron 7,6% respecto al mismo período del año pasado, reflejando una profunda problemática estructural que afecta a todo el sector. La baja en los volúmenes de venta y de los precios internacionales, se suma a la falta de acuerdo entre empresas y gremios que llevó a que la flota congeladora y fresquera de altura permanezca detenida en distintos puertos del país, sin poder realizar operaciones normales, desde hace más de un mes. Ambas cosas explican el derrumbe de las exportaciones en lo que va de 2025.
Este escenario de parálisis impacta no solo en la economía del sector, con pérdidas de puestos de trabajo, sino también en la generación de divisas y en la sustentabilidad de la pesquería a futuro, que enfrenta altos costos operativos y bajos precios internacionales, resultado de una política gubernamental que aún no logra aliviar la carga de retenciones y otras decisiones que ahogan al sector.
Cifras alarmantes
Las cifras del primer trimestre de 2025 reflejan un panorama desolador para la pesquería argentina: De enero a marzo se exportaron 130 mil toneladas por un valor de USD 485 millones, lo que representa una caída del 7,6% en volumen respecto a 2024. En muchas de las especies, los precios internacionales se ubican en mínimos históricos, dificultando el punto de rentabilidad.
“Hoy cuánto más pescas, más rápido te fundís” sintetizó un empresario pesquero marplatense, al definir el escenario que vive hoy la actividad.
Merluza hubbsi
El producto que más se comercializa en el mercado interno es la merluza hubbsi, pero también siempre supo tener su mercado internacional, hacia el cual exporta la Argentina siendo el principal producto de exportación de la pesquería argentina. Sin embargo no pasó así en este primer trimestre del año.
Así, el volumen exportado de filets, por ejemplo, bajó un 18,4%, con un total de 12.571 toneladas. Las ventas a Brasil, principal mercado de este producto, cayeron 17% y a Estados Unidos 18%.
No solo en volumen hubo una merma considerable, sino también en el precio de comercialización: El valor del filet de merluza disminuyó un 4,9%, situándose en USD 3.153 por tonelada.
En tanto que la exportación de merluza congelada H&G cayó un 23,8%, aunque su precio subió un 9,3%, alcanzando USD 1.617 por tonelada.
Langostino
El langostino, uno de los productos más afectados, por la crisis de la pesquería, en la actualidad, muestra fuertes números negativos: Es que en el primer trimestre de este 2025, las exportaciones del langostino entero cayeron 26,9% en volumen, con 5.629 toneladas.
Además, el precio por tonelada descendió a USD 5.060, por debajo del costo de producción que requieren las empresas para funcionar sin pérdidas, dando fundamento a la decisión de no salir al mar, desde el 17 de marzo, llevando a que la zafra en aguas nacionales esté a punto de terminar sin ser aprovechada.
Las colas de langostino, en cambio, mantienen cierta estabilidad, con una leve suba del 0,7% en precio, alcanzando USD 7.364 por tonelada, y un volumen exportado de 19.240 toneladas, principalmente a China y Perú.
Calamar illex: la excepción
La única especie que se presenta como la excepción, es el calamar illex, razón por la cual, el impacto de la crisis no se vive, aún, tan fuerte en el puerto de Puerto Deseado, por ejemplo.
Aunque el volumen bajó un 11,9%, los ingresos solo cayeron un 4%. Esto se explica en que el producto se comercializó 8,8%, por encima de la temporada anterior (que fue récord de capturas). ubicándose en USD 2.716 por tonelada.
China sigue siendo su principal mercado, comprando cerca del 67% del total exportado, lo que refleja una tendencia de mayor participación de ese país en las ventas argentinas.
Centolla en clara picada
Los productos “premium” como la merluza negra y la centolla, mostraron comportamientos disímiles, y mientras que para la primera los números son positivos, para la segunda, la caída fue excepcional.
De acuerdo a los números publicados por Revista Puerto, la merluza negra mantiene su rentabilidad gracias a un aumento en el precio, aunque sus volúmenes son escasos. mientras que la centolla sufrió una caída del 63,5% en volumen y del 65,6% en ingresos, debido a la pérdida de demanda en China y una demanda estable en EE.UU.
El impacto social
La crisis no solo se refleja en las cifras, sino también en la situación de todo el sector. Cabe recordar que la falta de acuerdo entre empresas y gremios para definir una nueva relación laboral, que contemple los altos costos operativos y los bajos precios internacionales, ha llevado a que los barcos congeladores y fresqueros permanezcan en puerto, sin realizar actividades.
Este paro en la actividad genera preocupación en las comunidades pesqueras, que ven comprometido su sustento, con la pérdida de empleos y parálisis en el movimiento económico que el sector genera. Pero además, a nivel nacional se pierden divisas.
La totalidad de las cámaras pesqueras del país, vienen pidiendo a las autoridades de Pesca y en el Consejo Federal Pesquero que se actué en consecuencia a la crisis que se vive. Reclaman la eliminación de las retenciones a las exportaciones, y se ayude a arribar un entendimiento con los gremios para reestructurar el esquema laboral, acorde a los costos actuales y permita la operatividad de la flota.
La semana pasada, tal como informó La Opinión Austral, en un informe que presentaron dos de las principales cámaras pesqueras (CAPIP y CAPECA), se expusieron los números y se marcó que el 60% de lo que ingresa por exportaciones pesqueras se destina, únicamente, a cubrir el costo laboral. Si esto no se cambia, afirman que no sólo la recuperación será difícil, sino que la crisis podría extenderse, mucho más.
